PERIODISTA JOSÉ MARTÍN PÉREZ RODRÍGUEZ>>
OJOS CIUDADANOS>>
Martín Pérez>>
AYUNTAMIENTOS EN CRISIS>>
Hoy a 102 años de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, habría que revisar lo establecido en su artículo 115 y la realidad que viven los habitantes de los municipios.
En ese artículo constitucional se establece como principio el municipio libre, pero la pregunta es: ¿qué tan libre puede ser el municipio, cuando la mayoría de los ayuntamientos del Estado de Morelos se encuentran en malas condiciones económicas?
La Constitución establece lo siguiente:
III. Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
b) Alumbrado público;
c) Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos;
d) Mercados y centrales de abasto.
e) Panteones.
f) Rastro.
g) Calles, parques y jardines y su equipamiento;
h) Seguridad pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución, policía preventiva municipal y tránsito; y,
i) Los demás que las Legislaturas locales determinen según las condiciones territoriales y socio-económicas de los Municipios, así como su capacidad administrativa y financiera.
Si de manera histórica en los ayuntamientos hubiera habido buenas administraciones, la calidad de vida de los habitantes de cada localidad fuera de lo mejor, pero no es así. Cada deficiencia de los servicios públicos que debe ofrecer el ayuntamiento significa el deterioro de la vida social.
Si revisamos rubro por rubro, de cómo cumplen la prestación de los servicios las autoridades municipales de cada localidad nos daremos cuenta que estamos en medio de una crisis social.
Usted habitante del Estado de Morelos le pregunto: ¿qué rubro establecido en el artículo 115 de la Constitución se cumple a satisfacción en su localidad?, la respuesta es puras fallas.
Los ayuntamientos no han alcanzado la mayoría de edad, no se pueden sostener por sí mismos y requieren que papá Federación les solucione todos sus problemas.
Sumando: las malas administraciones, más la corrupción que ha prevalecido y el hecho de que los cargos públicos sean desempeñados por personas que no reúnen el perfil profesional y que carecen de escrúpulos para llenar las alforjas personales, es cómo hemos llegado a ésta situación tan difícil.
Además de esto hay que tomar en cuenta que el terremoto del pasado 19 de septiembre del 2017 devastó grandes zonas y dejó en estado de indefensión a los ayuntamientos.
Debido a que los habitantes de cada localidad no se siente satisfechos con los servicios públicos recibidos, se crea un círculo vicioso, en donde la gente no paga sus impuestos y servicios públicos municipales.
Otro factor a considerarse que incide en la crisis de los ayuntamientos, es sin duda la indiferencia de los habitantes de cada localidad para ser parte de las soluciones. Hay cuestiones tan sencillas como separar los residuos sólidos, que la gente no lo hace.
El ayuntamiento de Jiutepec, prácticamente se encuentran en quiebra técnica y por ende está imposibilitado para prestar la mayoría de los servicios públicos, ¿qué solución pueden aportar los legisladores locales, el titular del Poder Ejecutivo estatal y los integrantes del Cabildo?
Hay que recordar que la administración del entonces alcalde José Manuel Agüero Tovar dejó un endeudamiento cercano a los 600 millones de pesos, que representa alrededor de un 80 por ciento del presupuesto anual del ayuntamiento. Esto significa que no habrá dinero suficiente para cumplir medianamente con la prestación de los servicios públicos establecidos en el artículo 115 constitucional. Para que se llegase a esta situación, muchas personas titulares de dependencias se hicieron de la vista gorda ante los excesos del alcalde que pretendió reelegirse.
El caso del ayuntamiento de Jiutepec, debe ser analizado por los diputados locales, el titular del Poder Ejecutivo y los integrantes del Cabildo para encontrar las causas que dieron origen a la problemática y de esta manera surja una nueva legislación que combata la corrupción al interior de los ayuntamientos, o en su defecto vean que la legislación es la correcta, al igual que los controles que existen para evitar la corrupción y que vean que el problema no son las leyes y las instituciones, sino lo que se encuentran al frente de ellas. Lo más fácil, sería decir es culpa del sistema.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
