“OJOS CIUDADAOS”, LA COLUMNA DE MARTÍN PÉREZ

PERIODISTA JOSÉ MARTÍN PÉREZ RODRÍGUEZ>>

OJOS CIUDADANOS>>

Martín Pérez>>

  1. ¿TÚ HIJO ADOLESCENTE FUMA?>>
  2. PADRE O MADRE DE FAMILIA: ¿A QUÉ EDAD EMPEZASTE A FUMAR?>>

Sabe usted si su hijo o hija de entre 13 y 15 años se ha convertido en un fumador o si alguna vez ha fumado. Se la he perdido dinero con regularidad y no se explica la razón que de repente se da cuenta que le hacen falta 10, 20 50 y hasta 100 pesos de su cartera o monedero.

Usted ha tenido que llevar a su hija o hijo de entre 13 a 15 años con mayor regularidad al médico por problemas en las vías respiratorias o porque su ritmo cardíaco se ha acelerado o porque tiene problemas –que antes no tenía– para desarrollar alguna actividad deportiva.

El tabaquismo es la puerta a otras adicciones y es necesario poner solución en la etapa temprana del problema.

De los niños en el mundo, 80% vive en países de desarrollo; de éstos el 17 por ciento empieza a fumar a los 14 años en promedio. En el mundo, entre 80 mil y 100 mil niños se vuelven adictos al tabaco cada día, según reporta el Instituto Nacional de Salud Pública, en su Encuesta de Tabaquismo en Jóvenes, realizada en 2011.

Sabe usted que quien fuma precozmente tiene hasta 13 veces más probabilidades de continuar con el consumo, y seguir luego con alcohol y más tarde con drogas ilícitas, según reportan el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y la Secretaria de Salud en la Encuesta Nacional de Adicciones 2008.

El cerebro de las y los niños es más neuroplástico que el de los adultos, por lo que la exposición a drogas causa daños más profundos y duraderos.

Si la tendencia actual continúa, 250 millones de niños que están vivos hoy, morirán a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco.

Más del 17% de los jóvenes entre 13 y 15 años en México consume alguna forma de tabaco.

Cuando menores de ambos sexos entre los 12 y 14 años de edad comienzan a fumar, comienza a provocarse:

·        Obstrucciones leves en las vías respiratorias, función pulmonar disminuida y desarrollo lento de la función pulmonar.

·        Que su frecuencia cardíaca sea de dos o tres latidos más rápida por minuto que la de los no fumadores; se ha demostrado que con ello se pueden detectar los primeros signos de enfermedad cardíaca y de accidente cerebrovascular en los jóvenes fumadores, así como diversas enfermedades respiratorias.

·        Una reducción de la fertilidad en las adolescentes y la alteración de sus menstruaciones.

La industria tabacalera ha ideado distintas estrategias para seguir a consumidores cada vez más jóvenes y vulnerables, es el caso de:

·        Las cápsulas de sabores, para hacer cada vez más atractivo el cigarro tradicional y disfrazar las toxinas que igual enferman y matan.

·        Los vaporizadores, que vuelven exótica la experiencia del consumo de tabaco atrayendo a jóvenes.

·        Los cigarros electrónicos, a través de sus múltiples variantes, que son más o menos nocivos, pero su pueden llegar a ser peligrosos puentes hacia la adicción.

·        Los empaques coloridos y juveniles, dirigidos especialmente a atraer niños y mujeres jóvenes.

Otra estrategia, es en las tiendas de conveniencia y supermercados, usted puede encontrar junto a las cajas de cobro las cajetillas de cigarros en lugares muy visibles.

En las tiendas, los cigarros se ofrecen junto a los dulces y chicles.

La venta de cigarros sueltos se hace en las tiendas, en los puestos de periódico y en cualquier esquina. No hay un control de parte de las autoridades sobre la venta de tabaco e menores, los inspectores se conforman con que el propietario o encargado del establecimiento tenga a la vista la propaganda oficial de la prohibición a menores.

Es común que si el padre o la madre son fumadores, tengan siempre a la mano cigarros en el hogar, a los cuales por obvias razones también tienen acceso sus menores hijos.

Hasta aquí llegó la tinta por hoy.

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