PERIODISTA ROBERTO HEREDIA >>
POBRE PRI….>>
Si estos son los tres “gallones” que maneja el Comité Ejecutivo Nacional del PRI como sus “buenos” para la gubernatura de Morelos hasta el día de hoy: Lizbeth Hernández Licona, Matías Nazario Morales y Jorge Morales Barud, el panorama no es nada alentador para el priismo.
Con una senadora decepcionante que desde luego no tiene agallas ni la capacidad para asumir la responsabilidad. Y que se puede decir del Oaxaqueño Matías Nazario que llegó con una mano adelante y otra atrás en el gobierno de Jorge Carrillo Olea, siendo el chalan del coordinador de Comunicación Social, y que apoyado por la estructura del magisterio, concretamente de la lideresa en prisión, es hoy legislador federal, y que hay que decirlo carece de la “estatura” para ser el candidato y si no pregúntenselo a los priistas morelenses como ven al “chapatín oaxaqueño”.
Y qué decir del chaquetas Jorge Morales Barud, quien fue el gobernador interino en aquel gobierno de transición tras la caída de Carrillo Olea, y no lo hizo mal. Sin embargo, ya como alcalde de Cuernavaca, su trabajo fue ineficiente e irresponsable de un Gobierno inepto y desastroso.
Lo dicho: el PRI está convertido en un “cadáver viviente” que se niega a morir y anhela volver al carro completo. El priismo morelense está dividido, y confrontado.