PERIODISTA AURORA ALBAVERA SOTELO>>
Lunes 7/Enero/2019>>
- “AURO – NOTICIAS”
- Aurora Albavera Sotelo>>
- *.- La Historia se Repite con López Obrador>>
- *.- Felipe Calderón, ¡El Presidente del Empleo?!>>
- *.- En la Actualidad, Decenas de Despedidos>>
- *.- Hay Pretextos y de Sobra en las Dependencias>>
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Desde el momento mismo en que Felipe Calderón Hinojosa se “destapó” para la presidencia de la República, se dijo que sería el presidente del empleo y cuando se hizo jefe del Ejecutivo Federal, despidió a cientos de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro sin importarle no solo los trabajadores, sino las familias de los mismos, perjudicando a miles de mexicanos, pero aun así se proclamaba “el presidente del empleo”.
A la llegada del PRIísta Enrique Peña Nieto, fijo su mirada en el Sindicato de Maestros y bajo el argumento de que había corrupción en su dirigencia, metió a la cárcel a la maestra Elba Esther Gordillo Morales y arremetió contra el magisterio, mismo que se dividió en dos, el SNTE y la CENTE, que incluso, hasta el momento hace sus manifestaciones y sus paros, sobre todo por allá en Oaxaca, pese a que ya desapareció la Reforma Educativa y la maestra Gordillo Morales ya está en libertad.
Hoy en día, y a la llegada del tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, fijo sus ojos en diversas dependencias federales, sobre todo en el SAT, en el ISSSTE, en el IMSS, en el Poder Judicial de la Federación, entre otras para de plano correr a muchos trabajadores.
Por ejemplo, Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE, acaba de anunciar el despido de ¡¡tres mil ¡!, trabajadores en todo el país; asimismo, Germán Martínez (del PAN) y director general del IMSS acaba de despedir a 200 trabajadores.
Solo se han respetado a los trabajadores de base, es decir sindicalizados, pero quedaron fuera empleados de confianza, supernumerarios y aquellos que se les pagaba por contrato, pero finalmente se han quedado miles de mexicanos sin empleo y aunque López Obrador no se ha proclamado Presidente del Empleo, en campaña dijo que en su administración habría empleo para todos e incluso dijo que los “mimis” dejarían de serlo.
Nosotros pensamos y decimos ¿qué culpa tienen todos esos trabajadores que entraron a las dependencias a trabajar bajo la palanca de algún funcionario, pues de lo que se trata es trabajar y ya, porque ganarse el pan con el sudor de la frente es digno de alabarse.
Efectivamente habrá empleados que son flojos, que no ponen empeño en lo que hacen y que simulan trabajar y solo porque son “familiares” o amigos de los jefes perciben grandes y jugosos sueldos que son la envidia de otros muchos trabajadores que sí trabajan y lo hacen bien.
Desde el momento mismo en que López Obrador se hizo candidato y en campaña decía sus propósitos con respecto a reducir los sueldos, empezó a crear incertidumbre, sobre todo en empleados del Poder Judicial de la Federación, mismos que entran a trabajar a las 7 de la mañana, pero no tienen hora de salida, porque la chamba es mucha, pero son responsables en su quehacer y a esos, se les bajo el sueldo y se les quitaron las prestaciones que tenían sin importar que con su arduo trabajo desquitan el sueldo que ganan.
En Salubridad se anunció el despido de trabajadores, así como en PEMEX aquí muchos efectivamente simulaban trabajar, pero hay muchos que si trabajan, por lo que la pregunta está a flor de labios, ¿a cuántas gentes despedirá en Morelos el ISSSTE, el IMSS, la SSA, el SAT y otras dependencias?
Andrés Manuel López Obrador acaba de decir que se crearán miles de empleos, entonces ¡para qué correr a miles de empleos? No sería mejor capacitarlos y mantenerlos en sus puestos con la advertencia de que si no trabajan se van a la calle.
Si a todos los despedidos les agregamos que en empresas pequeñas sus dueños hacen de las suyas sin que nadie, ninguna autoridad los moleste: un ejemplo de ello son los gimnasios, en donde solo son pantalla y explotan a los empleados haciéndolos trabajar y cuando se llega el día de la paga, se hacen tontos y bajo cualquier pretexto, e incluso el de enfermarse o no llegar, no les pagan; o cuando se llega el día de raya, les dicen a los empleados, “estas despedido” sin dar explicación de ello y si pueden todavía les cargan la mano acusándolos de alguna anomalía.
Algunos desempleados se han ido a quejar a Conciliación y Arbitraje y los tiran de a locos, diciéndoles que no hay sustento para hacer la denuncia.
¡El Salario es Sagrado!!, y así lo deben de saber los empresarios y todo aquel que da trabajo a empleados, ya sea en los tres niveles de gobierno o en empresas privadas, grandes o chicas. Por lo pronto, miles de empleados ya pasaron a formar parte de la historia presente de la nueva administración de López Obrador y “juntos no harán historia”.
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