Viernes 3/Noviembre/2017>>
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A México lo azotó el temblor; hoy México vuelve a sentir una temblorina diferente, porque las autoridades tanto federales como municipales han anunciado un sinnúmero de aumentos, que dejan temblando a la sociedad, sobre todo aquella que menos gana y que con mucho esfuerzo van saliendo adelante.
Hace unos pocos días acaben de anunciar el aumento a la luz, casi al 50 por ciento, tanto a empresas como en hogares, quienes tendrán que pagar “a la fuerza”, porque de lo contrario, simplemente se las cortarán.
Ya desde antes anunciaron con bombos y platillos el aumento en el peaje, es decir en las casetas de cobro; para quienes tienen la necesidad de viajar, pues este aumento ya los perjudicó.
Cabe decir que muchísimas personas, después del terremoto del 19-S, se quedaron casi en la miseria, pero eso a las autoridades no les importa, porque finalmente los políticos gozan de los grandes sueldos y para ellos, quitarles un 50º% para pagar servicios, es como quitarles un pelo.
En Morelos, el gobierno de Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, autorizó para que el precio de las verificaciones en automóviles aumentara enormemente, pues de 220 pesos, ahora se tendrá que pagar 599 pesos, ¡ha!, pero eso sí, anuncian con bombos y platillos que darán una prorroga más para aquellos que no han pagado, “porque lo que importa es que paguen”, tarde, pero que paguen.
El Ayuntamiento de Cuernavaca, en donde el futbolista Cuauthémoc Blanco Bravo, hace su debut como político y como alcalde, anunció el aumento del 300 por ciento en el pago predial y por ende, en los servicios públicos, como recolección de basura, (que por cierto, deben millones de pesos), el alumbrado público, el alcantarillado de la ciudad, entre otros.
Las autoridades, de los tres niveles, no quieren entender que la gente no tiene dinero, pero eso sí, salen con la jalada de que en casi dos meses, “¡como nunca antes visto en México, se crearon UN MILLON DE TRABAJOS!, ¿la fuente?, el Seguro Social, >>como si esto fuera verdad<<.
Nadie, absolutamente nadie defiende a la sociedad, los diputados sumergidos en sus quehaceres legislativos (sic), con la grilla por encima de los intereses de la sociedad, los senadores por igual, y como ya se acerca el aguinaldo, pues todos felices y contentos, mientras que al pueblo se lo lleve la calaca, por no ser groseros.
¿Usted amable lector, que opina?
