ENTÉRATE!!>>
(MARTES 10 DE JUNIO DE 2025)>>
MANUEL GARCÍA Y GARCÍA.>>
- Fue la tarde-noche del terror en EEUU…
- EN SANTA ANA, CALIFORNIA, SE VIVIÓ UNA DE LAS TARDES -NOCHES MÁS HORRENDAS.>>
“Es horrible lo que está pasando en estos momentos fuera de mi casa horrendo, afirmó la señora Rita, radicada en el centro de Santa Ana, california, en donde policías y soldados del Ejército, estaban llevando a cabo una redada y en donde les valía poco si los detenidos tenían papeles o no.
“Soy testigo de que los de migración se metían a las casas a sacar personas; se metieron a los comercios, a los centros de trabajo a detener a decenas de personas, mismas que los llevaban a los buses y en donde los aventaban como si fueran animales”, afirmó la señora Rita.
Rita es una mujer mexicana, que vive en Teopanzolco, Cuernavaca y desde hace muchos años dse fue a Estados unidos y obtuvo sus papeles de residente, pero, eso la tarde-noche de ayer, les valió poco y se llevaban a todos los que a su ´paso encontraba la policía y el Ejército.
“Vivo en Santa Ana y mi casa tiene una ventana que da a la calle y desde allí pude ver a mucha gente corriendo, con el horror reflejado en el rostro y atrás de ellos la policía tirando balazos y la gente tratando de meterse a donde pudieran.
“Cuando la policía y los soldados los alcanzaban. Los detenían y los llevaban al bus en donde los aventaban como puercos, como animales y la misma suerte corrían hombres, mujeres y niños”, afirmó en su narrativa.
“Tuve la oportunidad de pintarme el pelo de rubio; soy güera y ojos muy claros, tirándole a lo verde. Estaba trabajando junto a un compañero semi güero cuando entró la migra y empezaron a llevarse a todos. Trabajo en un restáurate chino y empezaron a llevarse a todos; a mi compañero y a mí no nos molestarlos, quizá porque me vieron guera y rubia. A los chinos se los querían llevar y les dijeron que eran los dueños del restaurante.
“Como pude llegue a mi casa, en donde me encerré, cerré las cortinas y apague la luz, pero como los soldados y la policía se estaban midiendo a las casas, opte por meterme debajo de la cama, hasta donde llegaban los gritos de la gente. Los policías arremetían contra todos, aunque les decían que eran residentes, que tenían papeles. Eso a ellos no les importaba y se soltó el rumor de que el ejército y la policía dijeron que tenían la orden de arrestar y deportar a ¡tres mil personas días!
Fue la tarde-noche del horror lo que vivimos; era un campo de guerra, donde los únicos que ganaban eras los policías y los soldados!!”, afirmó la señora Rita.
