PERIODISTA ANDRES LAGUNAS>>
A pesar del pataleo y su resistencia a reconocer el rechazo de los ciudadanos, finalmente se ha formalizado la desaparición de los partidos nacionales Encuentro Social y Nueva Alianza, pero por la benevolencia de las reglas electorales locales, ambos partidos quedarán con registro local y seguirán existiendo.
Las preguntas son ¿Cómo se organizarán ambos partidos ahora locales? El Encuentro Social es más predecible. Estará liderado desde el gobierno de Cuauhtemoc Blanco, pero José Manuel Sanz no podrá seguir figurando como delegado en funciones de presidente. Es cuestión de días para que pronto se lance la convocatoria de “se solicita presidente para el PES”.
De aquí al 2021 el Encuentro Social no tendrá problemas de subsistencia, tiene presencia en el Congreso, seguramente varios funcionarios estatales se adherirán a sus filas y todo parecerá en orden. Pero se anticipa desde ahora, si continúa la ruptura con Morena y avanza, como se espera, la propuesta de aumentar la presencia de ciudadanos sin partido en los espacios de poder, entonces el pesismo estará acudiendo a una elección intermedia sumamente complicada.
Y qué decir de Nueva Alianza, el partido pierde el registro a nivel nacional por la ruptura de la corriente de Elba Esther Gordillo con la dirigencia formal del SNTE. Los llamados maestros progresistas se fueron a Morena, y ahora intentarán hacer otro partido.
En la entidad el Panal tendrá registro 3 años más. Su dirigente actual, Javier Bahena, está haciendo lo necesario para construir el Partido Nueva Alianza de Morelos. Pero ¿Cómo podrán contrarrestar el desfonde que representa el ala progresista. Me dicen que es la hora del resurgimiento del liderazgo de Mario Luis Salgado, por su ascendencia en las corrientes magisteriales más críticas y porque quizás es el único capaz de cohesionar. Al tiempo.
