PERIODISTA JOSE MARTÍN PÉREZ RODRÍGUEZ>>
OJOS CIUDADANOS>>
Martín Pérez>>
MANOLO AGÜERO DEJÓ EN QUIEBRA AL AYUNTAMIENTO DE JIUTEPEC>>
Dicen que a río revuelto ganancia de pescadores.>>
Esto se puede aplicar perfectamente a lo que sucedió en el ayuntamiento de Jiutepec, durante el segundo y tercer año de la administración del alcalde José Manuel Agüero Tovar, correspondientes a los ejercicios fiscales 2017 y 2018.
A un mes de haber tomado en sus manos la administración municipal, el alcalde Rafael Reyes Reyes, dio a conocer que la deuda global del ayuntamiento es de 597 millones de pesos y no los 344 millones de pesos que fueron reportados a través de la cuenta pública correspondiente al cuarto trimestre del 2018.
Hicieron tan mal las cosas, en su afán por conservar el poder, que ni siquiera supieron robar bien. Como dicen el problema no es que te robes el dinero del erario público, sino que dejes huellas y te descubran.
A los trabajadores del ayuntamiento les adeudan unos 43 millones de pesos.
También, existen obras que no fueron concluidas y que fueron pagadas en su totalidad. Estas se realizaron con recursos de la Federación.
Durante las últimas semanas de la administración de Manolo Agüero se dejó de prestar el servicio de recolección de desechos sólidos.
La Ley de Ingresos del ayuntamiento de Jiutepec para el ejercicio fiscal 2018, que fue aprobada por los integrantes de la LIII Legislatura local fue por un monto de 625 millones 306 mil 492.64 pesos.
Una cosa es lo aprobado por el Congreso local y otra muy diferente es lo que en realidad obtuvieron de ingresos.
No hubo quien vigilara el desvío de recursos.
La responsabilidad no sólo recae en el ex alcalde Manolo Agüero, sino en los integrantes del Cabildo 2016–2018, pues los regidores y la síndico debieron vigilar la aplicación de los recursos, pero debido a acuerdos políticos y componendas de orden económico, se hicieron de la vista gorda. Es como si una gran montaña de queso hubiera sido devorada por ratones. Hay que recordar que mes tras mes, los integrantes del Cabildo aprobaban el corte de caja y cada trimestre la cuenta pública. Todo esto tiene un registro en las actas del Cabildo y en la documentación que era entregada al Congreso del Estado.
Otros que tienen responsabilidad directa, son los integrantes de la LIII Legislatura local que no verificaron que la Entidad Superior de Auditoria y Fiscalización llevara a cabo las auditorías correspondientes. Es más, la mitad del personal que aparecía en la nómina de esta institución, se encontraban comisionados a los mismos diputados locales. Esto dio origen a que fuera retrasado el programa de auditorías, amén que las auditorías especiales que eran ordenadas por el pleno, también tenían que esperar turno, dado el escaso personal operativo.
Los diputados de la LIII Legislatura local se dedicaron más a proyectarse políticamente para buscar otro cargo público. Es más, no abandonaron sus cargos –salvo honrosas excepciones– durante el proceso electoral. Estuvieron tan ocupados en sus asuntos personales que se les olvidó que eran representantes populares y que deberían velar por el interés de la sociedad.
Como dicen tanta culpa tiene el que mata la vaca, como el que le jala la pata.
Ahorita el linchamiento social es en contra de Manolo Agüero.
Muy difícil se presenta el panorama para la administración de Rafael Reyes Reyes, dado que tendrá que remar contra corriente. Parte de recursos y personal deberá ser utilizado para los procesos legales que interpondrán en contra de integrantes del Cabildo 2016–2018 y funcionarios de la anterior administración. Otros recursos serán utilizados para pagar cuentas que dejaron pendientes con proveedores y prestadores de servicios.
Tendrán que pasar por lo menos dos años para que se nivele la administración de Rafa Reyes, lo que representa un riesgo, dado que la exigencia social es recibir los mejores servicios públicos, pero no habrá recursos que alcancen para lograrlo.
Una de las primeras medidas que anunció el edil de Jiutepec, es que se volverá a cobrar el servicio de recolección de basura, por lo que veremos qué impacto causa esto entre la sociedad, que la acostumbraron durante tres años a no pagar ese servicio.
Como se dará cuenta el lector, la austeridad y la transparencia serán ejes fundamentales en el Gobierno que encabeza Rafa Reyes, pues no les queda de otra.
El primer mes, no cobraron su dieta los integrantes del Cabildo y tampoco su salario los funcionarios de primer nivel.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.