MANUEL GARCÍA Y GARCÍA///ING. JUAN DUBERNARD>>
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HOY ES DOMINGO 29/AGOSTO/2020>>
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- ¿USTED CONOCIÓ AL ING. JUAN DUBERNARD?
¿Usted conoció al ingeniero Juan Dubernard?, excelente personaje gerente general de la desaparecida fábrica de Textiles Morelos, en donde sus 4 mil 200 trabajadores y familiares de todos ellos, sí lo conocieron y tienen, hasta el momento, muy gratos recuerdos del ingeniero Dubernard.
De nacionalidad estadounidense, el ingeniero llegó a Cuernavaca bajo el cargo de gerente general de la fábrica Textiles Morelos, en donde se ganó el cariño, el respeto y la admiración de todos los trabajadores, a quienes quiso y ayudó sin condición alguna.
El ingeniero Juan Dubernard se distinguió por ser un hombre llenó de amabilidad, de cariño, de bondad, no solo para con su familia, sino con todos sus trabajadores textileros.
Don Juan Dubernard estuvo casado y de su matrimonio nacieron tres hijos: dos hombres y una mujer; tenía su domicilio en la colonia Volcanes, muy junto a la colonia Teopanzolco, colonia que, prácticamente él fundó.
Al igual que el ingeniero Juan, sus hijos y esposa heredaron la bondad y la amabilidad del jefe de familia, quien parte de su vida la pasaba dentro de la fábrica Textiles Morelos, ubicada en la calle de San Juan, de la colonia Chapultepec.
Gran cariño le brindó a todos sus trabajadores, en especial a Don Fulgencio Salgado Salgado, jefe de mecánicos en el departamento de telares y quien, al igual que Don Juan, se ganó el respeto y cariño de sus compañeros textileros, y el reciprocidad le decían “el bigotes”, porque gustaba dejarse crecer el bigote como Don Emiliano Zapata Salazar.
Como en la entrega anterior, decíamos que desde los Estados Unidos de Norteamérica llegó la fábrica Burlington, hermana de Textiles Morelos, misma que dio trabajo a decenas de jóvenes y hombres en sus instalaciones. “era la fábrica que distinguía a sus empleados con muy buenos sueldos”, afirman quienes trabajaron allí.
Un día menos pensado, desde los Estados Unidos mandaron a un sujeto de nacionalidad española de apellido Fernández y le empezó hacer la vida de “cuadritos” al ingeniero Juan Dubernad, motivo por el cual el gerente querido por todos sus trabajadores enfermó.
Tiempo después, se conoció la noticia de que el amigo de todos los trabajadores de la mejor y único fábrica Textiles Morelos había fallecido; mucha gente, familias enteras le lloraron y desearon a su familia resignación.
Murió un hombre bueno, un hombre bondadoso, un hombre que a ley se ganó el cariño y el respeto de los 4 mil 200 trabajadores y miles de familias que no daban crédito del fallecimiento de Don Juan Dubernard.
Hoy en día se le sigue recordando y afirman que en la vida volverá a existir un hombre como él, porque Dios le dio el donde ayudar a la gente, a sus trabajadores, mismos que muchos de ellos tienen, ahora un patrimonio porque Don Juan Dubernard les hizo comprar un terreno y les entregó en sus manos el dinero suficiente para que construyeran sus casas y aunque el dinero lo fueron pagando poco a poco, los textileros morelenses y sus familias tienen a don de vivir.
DESCANSE EN PAZ DON JUAN DUBERNARD.
Ante todo esto, usted amable lector QUE OPINA.
SOY SU AMIGO MANUEL GARCIA Y GARCÍA.
